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Los trabajadores y sindicalistas a los que se homenajea el primero de mayo entregaron sus vidas por un sueño. Ese sueño no era dejar de trabajar, sino tener un trabajo digno y satisfactorio.
Hoy día, gracias a la implicación de muchos y muchas, gran parte de sus reivindicaciones se han conseguido, aunque evidentemente aún hay injusticias y concepciones erróneas del trabajo.
En nuestra sociedad, aún tiene cierto peso esa vieja creencia de que el trabajo es un castigo divino. Algo de lo que avergonzarse incluso.
No obstante, esta concepción negativa ha convivido siempre con otra idea, mucho más positiva, sobre el trabajo y lo mucho que aporta a nuestras vidas. La sabiduría popular y los refranes nos dicen que ‘al que madruga Dios le ayuda’, y también que ‘no hay mejor herencia que trabajo y diligencia’. Y el día a día de las empresas, en un mundo tecnificado y global como este, les da la razón a estos proverbios.
Claro, esta idea es más difícil de vender. El humor, la iconografía popular, las anécdotas de nuestro día a día, incluso algunos anuncios publicitarios, como los de loterías, ironizan con las ‘maravillas’ de una vida ociosa.
Pero lo cierto es que las empresas sabemos lo importante y necesario que es el trabajo para nuestra calidad de vida, y para el desarrollo sostenible de nuestra sociedad. En definitiva, para nuestro futuro y el de todo el planeta.
Por eso, desde m30m queremos desearte que el Día del Trabajo, estés donde estés, sea cual sea tu situación laboral, te pille trabajando. En tus proyectos, en tus sueños…
Para que entre todas y todos, podamos configurar entornos de trabajo más comprometidos y gratificantes. Para que deseemos trabajar más de 30 minutos. ¡Feliz día del trabajo!
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